A 20 días del 25 de octubre, el día reservado por los países del Sadc para amplificar la voz colectiva de la región y expresar solidaridad contra las sanciones ilegales impuestas a Zimbabwe, el corresponsal de The Sunday Mail, Wallace Ruzvidzo, conversó con la embajadora cubana en Zimbabwe, Carmelina Rodríguez, en relación con los efectos de las sanciones sobre las naciones. Cuba es víctima de un embargo estadounidense de 60 años que impide que las empresas estadounidenses y las que presentan actividades comerciales en los Estados Unidos realicen transacciones comerciales con intereses cubanos.
Periodista: ¿Cómo caracterizaría las relaciones entre Cuba y Zimbabwe?
Embajadora: Zimbabwe y Cuba disfrutan de una buena relación. Siempre he dicho que esta es una relación histórica basada en la amistad, el respeto mutuo y la colaboración. Esta relación comenzó antes de la independencia de Zimbabwe, durante la lucha por la liberación.
Los líderes de ZANU y ZAPU, el fallecido presidente Mugabe y Joshua Nkomo, estuvieron en contacto con la dirección de la Revolución Cubana.
Después de la independencia, la cooperación se ha fortalecido, particularmente en los sectores de educación y salud.
Muchos técnicos, profesores y médicos cubanos llegaron a Zimbabwe para ayudar en el proceso de construcción de una nueva sociedad independiente.
Más de 3 000 jóvenes zimbabuenses fueron a Cuba para formarse en nuestras universidades en el marco del programa de becas cubanas para estudiantes de África y América Latina. Cuba ha contribuido al establecimiento de la Universidad de Educación Científica de Bindura y profesores cubanos han formado parte del personal de esta institución de manera permanente.
Periodista: ¿Qué áreas de cooperación existen a la luz de Covid-19?
Embajadora: Covid-19 ha demostrado la necesidad de solidaridad y cooperación entre los países y pueblos porque nadie puede enfrentar solo esta pandemia.
Como saben, Cuba es una isla pequeña sin recursos económicos sólidos, pero ha puesto en marcha un robusto sistema de salud.
Cuba es mundialmente famosa por su capacidad para formar médicos y enfermeros bien calificados, por su generosidad y espíritu de solidaridad en el apoyo a otros países.
En Zimbabwe, tenemos una cooperación permanente en el sector de la salud a través de la Brigada Médica compuesta por 34 médicos de alto nivel. Algunos de ellos participaron en la lucha contra el brote del Ébola en África Occidental.
Están dispuestos a trabajar junto con el personal de Zimbabwe en el control de esta pandemia. El Ministerio de Salud y Cuidado Infantil anunció que Zimbabue adquirió el Interferón Alfa2b de Cuba, un producto que reduce el 50 por ciento del virus en los pacientes.
Cuba y Zimbabwe están trabajando para profundizar y ampliar la cooperación en el desarrollo de la industria farmacéutica, en el establecimiento de una planta de producción de medicamentos en el país.
Periodista: ¿Qué lecciones puede aprender Zimbabue de Cuba, que ha estado bajo sanciones durante mucho tiempo?
Embajadora: ¡Resistencia! Cuba comprende muy bien la naturaleza de las sanciones económicas. Durante 60 años, sucesivos gobiernos estadounidenses han impuesto un férreo e inhumano bloqueo económico, financiero y comercial a Cuba.
Sesenta años de carencia de alimentos y medicinas, la imposibilidad de obtener repuestos para maquinaria o transporte público, la falta de material escolar, o incluso las restricciones impuestas a quienes desean comerciar o hacer donaciones solidarias al pueblo cubano.
La política de bloqueo continúa representando el mayor impedimento para el desarrollo de las potencialidades de la economía cubana, para la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social y para el logro del desarrollo. La actual administración estadounidense ha intensificado las sanciones para provocar la desesperación entre la población y presionar por un cambio de régimen en Cuba incluso en tiempos del Covid-19.
A pesar de la obsesión del gobierno de Estados Unidos, Cuba ha avanzado. Los cubanos hemos sido creativos y hemos resistido con firmeza el embate del peor asedio económico, que ha intentado asfixiar a la nación. Cuba no está sola.
Periodista: ¿Cuál es la mejor manera de escuchar la voz de los países sujetos a sanciones?
Embajadora: No tenemos la intención de rendirnos, nunca. Hemos demostrado que somos una nación resiliente y seguiremos resistiendo y luchando por nuestros sueños y soberanía. Hemos utilizado todos los escenarios para condenar este asedio sin precedentes en la historia de la humanidad.
Desde 1992, año tras año, Cuba ha presentado a la Asamblea General (de las Naciones Unidas) la Resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero” que ha recibido el apoyo categórico de la comunidad internacional, independientemente de posiciones políticas y áreas geográficas. Pero el gobierno de Estados Unidos ha demostrado que no toma en consideración la opinión internacional y sigue aplicando su política de guerra contra mi país.